Los días finales

Nuestras jornadas en París no desmerecieron a la tónica del viaje, pese a creer que estaríamos más relajados, nuestras ansias de patear rincones nunca antes vistos por nuestros ojos nos traicionaron. Fueron tres días de paliza en paliza. El domingo estuvimos de mercados, el cementerio y barrio de Montparnasse y la tarde en Le Marais (viendo esa mezcla de judíos ortodoxos y homosexualesen las calles, madre mía!!! ni que fuera un circo.....), localizamos el local de una asociación para la defensa del parís histórico donde proponían visitas "insospechadas", lástima que por ser verano estuviera cerrado. Para el lunes una sorpresa, la ultra moderna zona de La Defense y un buen paseo hasta el corazón de París desde allí (si es que estamos zumbaos). Nuestro último día lo dedicamos a un paseo por algunas zonas turísticas, eso sí más relajao pero igualmente fatigoso....

Y encima nos quedaron por hacer un montón de cosas pero eso ya será historia de otro viaje.