... Y me tocó la china (o)
En la aduana teníamos que pasar por los controles de la Oficina de Inmigración y a nosotros nos tocó un inspector chino-americano más seco y más estirao......! Primero comenzó con Begoña, huellas dactilares, una foto y la clásica pregunta de cuantos días pensaba estar por aquí, por cierto, le extrañó lo de su lugar de nacimiento en Alemania.
Luego me tocó a mi, huellas, fotos,.... y de ahí a un Sígueme! Me metieron en una sala donde estaban interrogando a la gente y revisando la documentación detenidamente. Así que indudablemente pensé, me ha tocado la china.
Me llamaron y gracias a Dios que me tocó un Inspector más simpático que el chino. Nos dijo que no me preocupara, revisó en el ordenador mis datos y ya está, aprovechó para comentarme que es que el apellido García es muy común entre los criminales. Nos deseó que pasaramos unos buenos días en Nueva York y nos despedimos.
De ahí todo como la seda, recogimos la maleta y nos dejaron salir sin revisar equipaje.
Luego me tocó a mi, huellas, fotos,.... y de ahí a un Sígueme! Me metieron en una sala donde estaban interrogando a la gente y revisando la documentación detenidamente. Así que indudablemente pensé, me ha tocado la china.
Me llamaron y gracias a Dios que me tocó un Inspector más simpático que el chino. Nos dijo que no me preocupara, revisó en el ordenador mis datos y ya está, aprovechó para comentarme que es que el apellido García es muy común entre los criminales. Nos deseó que pasaramos unos buenos días en Nueva York y nos despedimos.
De ahí todo como la seda, recogimos la maleta y nos dejaron salir sin revisar equipaje.
1 comentarios:
juasss! que el chino se pensaba que eras morico, jijiji...
sabí que te iba a pasar algo de esto, juas...
me lo estoy pasando muy bien leyendo las crónicas...mola!
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